PASEAR A TU PERRO: ¿Cuántas veces y cuánto tiempo deberías hacerlo?
No existe una norma general para el y la duración que necesita un peludo. Es necesario estudiar a cada perro para conocer sus necesidades. Te enseñamos a organizar el paseo según el tipo de peludo que tengas.
Una cuestión que siempre se ha discutido y que más puede variar entre un dueño y otro es la cantidad de paseos diarios que se le da a un perro y la duración de estos. La verdad es que no hay una cantidad ni una duración general para todos los peludos. Posiblemente, lo mejor sea adaptarse al perro según su edad, sus condiciones físicas y su forma de ser.
Sacar a pasear a un cachorro
Si tienes un cachorro, lo más seguro es que tu veterinario te haya dicho que no puede pisar la calle hasta que no termine el calendario de vacunas. Es una cuestión de salud, ya que podría contagiarse de alguna enfermedad oliendo los restos de caca de un perro enfermo, por ejemplo.
Una vez superado este periodo, el cachorro ya puede salir a pasear. Normalmente, la duración del paseo variará según la raza. Un perro muy pequeño se fatigará antes que un cachorro de labrador, que, por cierto, son inagotables. Aun así, la duración de los paseos no será muy larga.
¿Sabías que los perros también sudan a través de sus patas?
Pero el objetivo más importante que hay que cumplir a la hora de pasear a un cachorro es que aprenda a hacer sus cosas fuera de casa. Es precisamente este motivo el que va a definir la cantidad de paseos diarios. Normalmente, un cachorro tiene más posibilidades de querer orinar por la mañana y después de las comidas. Por lo tanto, deberíamos intentar encajar nuestros horarios a esta necesidad.
¿Sabías que los perros también sudan a través de sus patas?
Pero el objetivo más importante que hay que cumplir a la hora de pasear a un cachorro es que aprenda a hacer sus cosas fuera de casa. Es precisamente este motivo el que va a definir la cantidad de paseos diarios. Normalmente, un cachorro tiene más posibilidades de querer orinar por la mañana y después de las comidas. Por lo tanto, deberíamos intentar encajar nuestros horarios a esta necesidad.
Es importante que hagamos coincidir estas horas para que el animal aprenda a hacer sus cosas fuera de casa. Momento que hay que aprovechar para hacerle una fiesta: darle una golosina y un refuerzo verbal será suficiente para que el pequeño peludo asocie una cosa con la otra.
Teniendo en cuenta todo esto, lo normal es que el cachorro pasee de entre 3 a 5 veces al día. Los paseos pueden ser cortos, ya que la intención es que haga sus necesidades fuera. Ya lo tendrás que cansar jugando en casa.
¿Y con un perro adulto?
Damos por sentado que a esta edad el peludo ya sabe dónde tiene que hacer sus cosas. Por lo tanto, el paseo cumple un papel más funcional: cubrir las necesidades fisiológicas del animal y permitirle salir de casa durante un rato. Por este motivo, los paseos ya podrán ser menos numerosos que en el periodo de cachorro. Eso sí, lo recomendable es que sean más largos.
A esta edad ya es recomendable llevar al perro a un parque para ejercitarle y dejarle jugar con otros perros. Por ese motivo, los paseos pueden y deben dilatarse entre los 40 y 90 minutos. Sobre la cantidad de paseos no es fácil indicar una cantidad concreta. Teniendo en cuenta la duración de estos paseos, lo habitual es sacar al perro unas 2 o 3 veces al día. En cualquier caso, nunca hay que sacar al perro una sola vez al día. Eso hará que se tenga que aguantar en exceso, lo que se traduce en una gran molestia para él.
Si necesitas ayuda para sacar a tu perro las veces necesarias al día, ¡podemos encontrar un paseador de confianza cerca de ti!
Muchos expertos coinciden en que las mejores horas para sacar a pasear a un perro adulto son la mañana y al atardecer. El primero para que vacíe la vejiga acumulada por la noche y el segundo para descargarla antes de dormir. Muchos expertos en perros recomiendan que el primer paseo de la mañana sea el más largo y que, a lo largo del día, se saque al perro en varios paseos más cortos.
Pasear con un perro senior
Cuando un perro se hace mayor suele tener necesidades especiales. La cantidad de paseos no suelen variar a no ser que el animal tenga problemas con su aparato digestivo o vejiga. En tal caso, deberá salir más a menudo que un perro sano.
Es habitual que la duración del paseo de un perro senior sea de menor duración, ya que tienden a cansarse antes. Hay que moderar el ejercicio físico que realice el perro y no forzarle.
Al sacar a pasear a un perro, siempre hay que tener en cuenta las condiciones climáticas. Pero si tenemos un perro senior, esto es especialmente importante, más en verano. Un perro mayor tiene más posibilidades de sufrir un golpe de calor que un perro joven, ¡tenlo en cuenta!
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