viernes, 5 de julio de 2019

Primeros auxilios en el perro: cómo actuar en diez casos de emergencia


Primeros auxilios en el perro: cómo actuar en diez casos de emergencia


Hay más probabilidades de que los accidentes se produzcan cuando el perro es un cachorro. Los más jóvenes son más traviesos, enredan en todos sitios, y les gusta

Unos minutos pueden resultar transcendentales para dar la vuelta a una situación, que puede poner en grave peligro la salud del animal

meter la nariz en todos lados para curiosear. Cuando el animal es adulto, el riesgo de accidentes se reduce de manera considerable. El papel de los dueños es fundamental para evitar peligros como: atropellos, electrocuciones, atragantamientos o caídas.

Frente a una emergencia, es vital saber cómo actuar. Es posible que haya que estabilizar la situación del perro, reducir el dolor o controlar una hemorragia antes de llegar al veterinario. Unos minutos pueden resultar transcendentales para dar la vuelta a una situación, que puede poner en grave peligro la salud del animal .

Puede presentarse la situación en la que el perro esté inconsciente cuando se le están practicando los primeros auxilios, se despierte y se ponga nervioso. Por ello, es aconsejable ponerle un bozal, pero también puede servir una venda o una corbata, con el fin de evitar que el perro nos agreda.

Comprobar la respiración
Para comprobar si el perro respira, se puede observar si su pecho sube y baja. Si es necesario tomar el pulso se puede hacer al palpar la parte interna de las patas traseras. Conozcamos varias de las situaciones de emergencia que se pueden producir con el perro:

Heridas . Antes de vendarlas hay que lavarlas con agua oxigenada, o con agua y jabón.

Quemaduras . Si no se dispone de pomada específica, no hay que vendar la zona afectada, porque sería contraproducente.

Si el perro muerde un cable eléctrico , hay que cortar la electricidad y tapar al perro con una manta.

Hemorragias . El torniquete se puede hacer con una cuerda. Hay que aplicar bastante presión cerca de la herida. Si no es imprescindible y no se sabe hacer, es mejor dejarlo en manos del veterinario.

Convulsiones . No hay que sujetar al perro, pero hay que evitar que se muerda la lengua. Se puede introducir en la boca un pañuelo o un trapo, no demasiado grande. Los ataques convulsivos en los perros son bastante frecuentes. Si el animal sufre un ataque epiléptico, hay que retirar todos los objetos con los que se pueda golpear y cubrirle con una manta. No se le debe tocar mientras se encuentre en ese estado, porque es posible que no le reconozca y que resulte agresivo. Tras el ataque epiléptico, es recomendable dejarle en un lugar tranquilo y a oscuras para que se recupere.

Si su perro presenta síntomas de asfixia tras caer al agua, es recomendable levantarlo por las extremidades posteriores para que salga todo el líquido de sus pulmones. Si no respira, se puede intentar reanimarle aplicando presión a ambos lados del tórax. En el caso de que esto resultara insuficiente, se puede cerrar bien la boca del animal y soplar a través de la otra mano cerrada, como si se tratara de un tubo, sobre los orificios de la nariz.

Cuando el perro sufre un golpe de calor porque ha permanecido mucho tiempo al sol o en el interior de un coche, hay que actuar con rapidez, y asegurarse de que respira aire fresco, darle de beber (si está consciente), y bajarle la temperatura con baños de agua fría. Es recomendable vigilar que la temperatura rectal no descienda más de los 38 grados centígrados, y acudir cuanto antes al veterinario.

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En caso de atropello , hay que fijarse en si tiene las vías respiratorias despejadas. Si hay dudas al respecto, se le puede estirar con suavidad la lengua hacia adelante y eliminar cualquier materia que pudiera impedir el paso del aire. Cuando advierta una hemorragia, corte la misma mediante pinzamiento o comprensión y, acto seguido, controle el pulso y la temperatura del animal. Ante una fractura, actúe con cuidado y suavidad, se deben evitar los movimientos bruscos e innecesarios.
En caso de encontrar espiguillas u otros cuerpos extraños en el oído del perro, no hay que intentar extraerlos. Es mejor dejarlo en manos de un veterinario, al igual que si se trata de una lesión ocular.
En el caso de mordedura por otro perro, se puede cortar el pelo alrededor de la herida y limpiar con mucho cuidado la zona infectada. Se puede emplear agua tibia y un desinfectante para la piel suave y después aplicarle una crema antiséptica. Si la herida es muy profunda, es mejor consultar al veterinario.

Botiquín a mano


Es recomendable tener a mano un botiquín con los utensilios necesarios para actuar en caso de emergencia con eficacia. Así no hay que olvidar elementos como:

Guantes de goma estériles.
Tijeras.
Goma elástica para torniquetes.
Una solución antiséptica.
Férulas para poder entablillar.
Esparadrapo.
Termómetro clínico.
Pinzas.
Algodón, agua oxigenada, alcohol y gasas.

Lo recomendable en caso de accidentes y emergencias es acudir al veterinario para que atienda al perro, pero siempre ayuda tener ciertos conocimientos sobre primeros auxilios. Es posible que haya que seguir las instrucciones del veterinario vía telefónica para poder actuar de manera eficaz y rápida. Por lo que unos primeros conocimientos en este sentido, pueden ayudar a mantener la calma y salvar la situación.


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